Es asombroso como nuestras memorias se activan como una película, cuando nos alejamos de nuestra tierra natal, como los recuerdos de cada momento que nos regaló la vida en esa hermosa tierra que llamamos hogar se convierten en nostalgia, como tu corazón parece encogerse cuando poco a poco te alejas de todo lo que conoces y entras a una nueva tierra, parece que una parte de ti se queda en el camino a casa. Cuando por alguna razón salimos de nuestra tierra natal aprendemos a la fuerza dejar ir, se va quedando atrás aquellas cenas en familia, las risas más profunda generadas por los momentos cálidos con amigos; cada espacio y lugar que pertenecía a tu rutina de vida se siente como parte de tus huesos, la decisión de cruzar fronteras significa dejar ir.
Saber que tienes que dejar ir algo, no hace más fácil el proceso de soltarlo, pues no hay forma de sentir que tenemos que dejar ir, si no nos importa, el sentimiento es profundo y viene desde diferentes partes de nuestro ser, desde la comodidad, la seguridad, el bienestar, y la alegría que nos genera ese lugar. Y es inevitable no preguntarse ¿Por qué estoy dejando esto? Aun cuando sabes que es necesario, porque dejar ir y abrazar nuevas cosas es un paso crucial, la incertidumbre, la inseguridad y en ocasiones la ansiedad a lo desconocido puede ser aterradora, dejar ir es confiar que tu decisión es la mejor.
Aferrarnos a todo lo que dejamos y lo que arriesgamos nos aleja de darnos la oportunidad de explorar lo inesperado, siempre será una invitación a la aventura, cuando aun con miedo y solo sueños en nuestra maleta nos llenamos de valor y damos el paso de seguir adelante, el cambio empieza a surgir, cruzar fronteras rompe límites dentro de tu ser, poco a poco te abrirán los ojos a un nuevo mundo, dejar ir es soltar y abrazar a la dificultad que nos espera, al final no hay recompensa mayor que construir con tus manos un futuro donde cada una de tus metas se cumplan; cruzar fronteras en un acto de fe.
Porque decir adiós a todo lo que conocemos, es automáticamente decir hola a lo que desconocemos; es nacer nuevamente; es dar la bienvenida al miedo y nostalgia, es salir de tu zona de confort en su totalidad; dejar ir es un proceso que empieza cuando nos alejamos, cuando no hay vuelta atrás; cuando la única opción que tienes es seguir o quedarte estancado. Es llevar el sello de extranjero toda tu vida y vivir abrazando otra cultura; amándola como si fuera tuya; emigrar es un acto de victoria, somos los suficientemente valientes para volar con nuestras propias alas; solo hay que aprender a volar; porque cuando cruzas fronteras no hay un NO que te pueda detener ni persona que te pueda frenar.
Te escribe la dueña de estas palabras DTD